“Historia, memoria y violencia: representación de lo trágico en la narrativa latinoamericana” es el nombre de la conferencia que dictará el Dr. Cristian Vidal, académico del departamento de Humanidades y Arte, en la Universidad Nacional de Colombia, en el marco de un convenio de colaboración recientemente firmado entre la mencionada institución y nuestra casa de estudios.
La conferencia da cuenta de los avances y resultados del proyecto Fondecyt Postdoctoral, “Proyectos estético/políticos: violencia y memoria en la ficcionalización de huelgas y matanzas en la literatura chilena (1940-2020)”, que el académico lleva actualmente en curso. Una investigación que viene a reconocer la incidencia de la literatura más allá de sus fines utilitarios o pedagógicos y la instala como una experiencia estética que incide en los imaginarios culturales y se hace cargo de develar los avatares de la violencia histórica en la sociedad.
La facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional, en su sede en Bogotá, y en particular la Dra. Anastasia Belousova, coordinadora de la Maestría en Estudios Literarios, es quien recibirá al profesor Vidal durante el mes de junio. La conferencia, que viene a poner en relevancia y discusión ciertas líneas temáticas presentes en la literatura latinoamericana del siglo veinte y veintiuno, forma parte de lo que desde la universidad colombiana se ha denominado “Trayectorias Críticas”; un espacio de diálogo y reflexión en el que diversos expertos en literaturas del mundo presentan una mirada contemporánea, rigurosa y crítica sobre el campo literario.
“Si bien la literatura se puede analizar bajo diversas perspectivas, resulta particularmente relevante comprenderla en función de la experiencia estética que provoca el encuentro entre un lector o una lectora y un libro. En esa intersección es donde se construye un nuevo conocimiento que no viene dado de manera pedagógica sino que a través de diversas sensibilidades, discursos e imaginarios. En la literatura latinoamericana es posible reconocer un deber ético y estético por develar la violencia presente en la sociedad y por mantener las memorias y discursos periféricos y marginados. Y dicha develación llega al lector no solo a partir de un razonamiento lógico, sino que también a partir de la experiencia estética que provoca el acto literario”.