“Una invitación a conocer a un autor chileno, no tan famoso en comparación a otros y, a reconocer cómo la literatura puede remover ideas, ser crítica, posicionarse políticamente; dejar de ser un texto solo para entretener y pasar a ser un documento y un discurso que entrega un mensaje que nos hace reflexionar sobre la sociedad y la historia”, es el principal mensaje que menciona el autor, Cristian Vidal, en el lanzamiento de su libro “Experiencia, tragedia y violencia. La historia en las novelas de Carlos Droguett”.
La obra es el resultado con base en su tesis doctoral del Dr. Vidal en la Universidad de Chile, que fue financiada por el Fondo del Libro.
En este contexto, se realizó la ceremonia del lanzamiento de la obra de Cristian Vidal Barría, Dr. En literatura Hispanoamericana en la Universidad Complutense de Madrid, y Dr. En Literatura Chilena en la Universidad de Chile. Profesor en la carrera de Lengua Castellana y Comunicaciones de la Universidad de Los Lagos, en las asignaturas de Literatura Universal y Teoría Literaria, primer año, y Literatura Chilena, cuarto año.
A la ULagos el profesor Cristian Vidal ingresó en el contexto de un postdoctorado, en el Ceder, junto al profesor James Park. Al año siguiente, fue convocado a realizar clases en el Departamento de Humanidades y Arte.
Ceremonia
A la ceremonia de lanzamiento del libro asistieron el director del Departamento de Humanidades y Artes, Dr. Alex Pavié, académicos y académicas, estudiantes y público en general.
El texto fue presentado por la Dra. Cecilia Rodríguez Lehmann, académica de la Universidad Austral de Chile y el profesor Emérito de la Universidad de Los Lagos, Dr. Eduardo Barraza Jara.
Del libro, relata el autor, emerge como una investigación doctoral en la Universidad de Chile. “Buscando temas, leí a Droguett, cuya obra se está revalorando, pero a mi juicio, no tenía la relevancia que merecía, como lo observado en España, Francia, México, en que se estaban reeditando sus novelas y, en Chile, esto no ocurría”, afirmó.
En su investigación, el Dr. Vidal, descubrió la existencia de trabajo académico en tesis de pregrado y magíster.
En principio la tesis y el libro se desarrollan en el marco del doctorado -una tesis a un libro hay un camino- posteriormente, en el marco del proyecto del postdoctorado le dedica tiempo a la tesis para convertirla en libro, “ya que el proyecto de postdoctorado aborda ciertos temas que Droguett tiene en sus novelas”, afirmó.
En su recorrido, el académico narra que Ingresó a las obras menos exploradas del autor para desarrollar un análisis panorámico en 3 conceptos: experiencia, tragedia y violencia, que atraviesan el corpus de 5 novelas que al autor analiza en el texto.
Las cinco novelas de Carlos Droguett (1912-1996), analizadas Sesenta muertos en la escalera (1953), 100 gotas de sangre y 200 de sudor (1961), Supay, el cristiano (1968), El hombre que trasladaba las ciudades (1973) y Matar a los viejos (2001).
Sobre la consulta del por qué Carlos Droguett, no es lo suficientemente conocido en Chile, “pregunta que siempre me han hecho y que yo mismo hice en su momento, en el primer capítulo de mi libro, trato de acercarme a esas ideas, pero hay unos factores. Droguett sale al exilio en 1976, va a México, España, Francia y Suiza y permanece en Suiza”, puntualizó.
La literatura que escribe se publica en el exterior.
Cuando él se va del país, ya había obtenido el premio Nacional de Literatura, el premio Alfaguara en España, sus obras eran publicadas en la Editorial Seix Barral y en Chile, “no puede publicar porque escribe contra la dictadura y es censurado. No pudo desenvolverse en los circuitos literarios del país y muere en 1996, seis años después del retorno a la democracia”, precisó el profesor.
“Su literatura no es amable, no es para entretenerse, es densa. El impacto del exilio le provoca rabia, y eso se traspasa en los textos. La última novela del autor, publicada de manera póstuma, Matar a los viejos, prácticamente es la matanza de todos los viejos que han cometido crímenes a lo largo de la historia del continente: colonizadores, conquistadores, presidentes, políticos. No es una literatura tan amable, no es un mensaje bonito, tal vez esperanzador pero no es para relajarse. Es un llamado a la propia reflexión crítica”, finalizó.
Publicado por: Marcelo Morales Mena